5 razones por las que cambiar unas ventanas viejas por otras nuevas, aumentará tu calidad de vida

5 razones por las que cambiar unas ventanas viejas por otras nuevas, aumentará tu calidad de vida

Los cambios de estación generan cierta desestabilidad dentro del hogar, sobre todo en términos económicos. Sin embargo hay otros factores que también influyen en nuestra calidad de vida y que están relacionados con el tipo de ventanas que hay dentro de nuestras viviendas. A continuación te damos algunas buenas razones por las que es recomendable cambiar las ventanas de un hogar:

El paso del tiempo

Las ventanas de más de 10 o 15 años de antigüedad, tienen unas propiedades aislantes bastante más reducidas que las actuales. Los cambios térmicos suelen provocar el efecto de condensación sobre la propia ventana. Al final en invierno se hace más necesario utilizar la calefacción y en verano encender el aire acondicionado.

Los cambios de temperatura y el aislamiento térmico

Cuando llega el otoño las temperaturas comienzan a caer. Cuando nuestra vivienda tiene cierta antigüedad lo más normal es que haya perdido su capacidad aislante y esto se extiende a las ventanas. En estos casos hay muchas más probabilidades de que aparezcan incomodidades y la sensación generalizada sea menos confortable. Además esto también se manifiesta en el costo que supone a nivel energético. Al final, resulta mucho más económico hacer una renovación de ventanas aislantes que mantener las viejas.

Aislamiento acústico

Además, el nivel de aislamiento no sólo tiene que ver con la temperatura. El ruido también puede resultar perjudicial para salud. Según la Organización Mundial de la Salud, el ruido es uno de los factores ambientales que causa más enfermedades. Sobre todo en las viviendas que se encuentran situadas dentro de grandes ciudades o calles con mucho tráfico. En estos casos, el aislamiento acústico recae en buena medida sobre las ventanas. Al ser el elemento más endeble de un hogar, el ruido tiende a colarse más fácilmente a través de ellas. Una buena ventana debe contar con un buen sistema de sellado para poder responder no sólo a las necesidades de aislamiento térmico, sino también al acústico. Es fundamental emplear los mejores sistemas de anclaje para un óptimo rendimiento de la nueva ventana.

Tranquilidad

Además, el componente de seguridad también resulta importante. Durante los últimos años se ha registrado un incremento significativo en el número de casas asaltadas. El método más común para entrar dentro de una casa es a través de las ventanas. Por ello, contar con un diseño resistente y seguro resulta básico. Contar con ventanas resistentes y adaptadas para este tipo de riesgos nos ayudará a ganar también un extra de tranquilidad y seguridad. Al final esto repercute positivamente sobre nuestra calidad de vida.

Estética

Las ventanas forman parte del mobiliario y por lo tanto también transmiten un valor estético. Contar con ventanas desgastadas, antiguas y desfasadas restará a la imagen de nuestra vivienda. Por ello es importante no pasar por alto la renovación de ventanas cuando nos enfrentamos a un proceso de reforma. Como cualquier otro componente, las ventanas pueden restar o incrementar el valor de una propuesta decorativa. Por ello, siempre es recomendable optar con diseños que proporcionen entornos cálidos, diáfanos y repletos de luz natural.