La importancia de la luz natural en tu vivienda

La importancia de la luz natural en tu vivienda

Parece que a la hora de elegir una vivienda o rediseñar un espacio de la misma, sólo nos fijamos en la decoración, la distribución o el tamaño, pero la luz natural es igual o más importante que todo esto. Es la mejor opción para nuestro bolsillo y contribuye a mejorar nuestra calidad de vida. Pero, ¿Por qué?

La luz natural aporta que se perciban los espacios más amplios y confortables, aportando una agradable sensación de bienestar dentro de éstos. Si trabajas desde casa puede ser la clave del éxito, ya que según diferentes estudios está demostrado que trabajar con luz natural mejora la concentración, activa el cerebro y reduce el esfuerzo en la lectura, lo que nos hará que trabajemos más cómodos y rindamos más.

Pero, además de las ventajas estéticas, también veremos disminuido el gasto energético y nuestra factura de la luz. Al tener buena luz natural es muy probable que no necesites de aire acondicionado o calefacción, ahorrando así mucha energía.

En cuanto a la salud, la luz del sol es vital para nuestro cuerpo, ya que incrementa la vitalidad y la alegría, combate la depresión y la fatiga ocular y al marcar los ritmos biológicos influye en la calidad del sueño. 

Desde EGO te queremos dar unas cuantas soluciones y alternativas que puedes incorporar en tu hogar para incrementar la luz natural.

1. Contar con ventanas amplias, con vidrios de gran tamaño pero a la vez aislantes.

En EGO disponemos de un catálogo muy amplio de modelos de grandes ventanas, que abrirán tu vivienda a la luz, pero la mantendrán aislada del frío, del calor y del ruido. Consúltanos.

2. Instalar ventanas de techo.

Para quienes viven una casa o un ático, las ventanas de techo son la opción más común para añadir luz natural al hogar. Una ventana de techo en cualquier área de la casa puede marcar la diferencia y darle a tu hogar esa iluminación extra que andabas buscando.

3. Rediseñar los espacios.

Una manera de solucionar los problemas de iluminación natural en una casa es a través del rediseño de los espacios más oscuros. Podemos convertir espacios sombríos en luminosos haciendo que fluya la luz por la casa. Unas cuantas opciones son; cambiar nuestras cortinas o estores por otros que dejen pasar mejor la luz, colores claros y de telas traslucidas, de manera que, aun cuando estén cerradas, exista iluminación natural, incluir algún panel acristalado para dividir zonas, cambiar las puertas de madera por puertas de cristal traslúcido, incluso podemos ver la opción de sustituir paredes por ventanas si nuestra casa nos lo permite.

4. Pintar las paredes y el techo.

Pintar las paredes en tonos claros es una opción muy eficaz para mejorar la iluminación en una casa, ya que la pintura contiene partículas que pueden reflejar hasta dos veces más luz en un espacio.

5. Instalar una veranda.

Una veranda proporciona zonas habitables adicionales en tu hogar por donde entrará luz natural durante todo el año. Podrás disfrutar de las ventajas de una zona de exterior  incluso cuando el tiempo no sea propicio para ello.

6. Ubicar los espejos de forma estratégica.

Los espejos y las superficies metálicas o reflectantes pueden duplicar, o incluso triplicar, el alcance de la luz natural en una casa. Colócalos, por ejemplo, frente a una ventana y el impacto de la luz será mucho mayor.